Me quedé con el agua como un posible obstáculo para la respiración y pensar a esta última como dos partes de una acción.
En estas dos partes se relacionan calidades diferentes, a veces contrastantes. Existe una entrada y una salida, una necesidad de circulación, una dependencia frágil y ambiguamente poderosa.
Aunque quede un vacío cíclicamente deberá llenarse tarde o temprano.